La Barcelona que crea campeones
Albert Chamorro
Senior Business Analyst, Advoost
Lucas Piatti
Associate Strategic Real Estate Advisory, Savills Aguirre Newman
Echando la vista atrás: Situando la ciudad en el escaparate deportivo mundial
Que Barcelona es un referente mundial a nivel deportivo, entre muchos otros aspectos, es un dato conocido por todos. Pero ¿de dónde venimos?
Quizás la primera puerta a Europa que abrió nuestra ciudad fue la exposición universal de 1888. Durante 8 meses la ciudad fue el epicentro de diversos actos, exposiciones y eventos deportivos, atrayendo casi 2,3 millones de personas a una ciudad de 450.000 habitantes en aquel momento. Eso permitió la rehabilitación de varias zonas de la ciudad y ser el banco de pruebas del modernismo. Con la exposición universal, Barcelona comenzó a demostrar su gran capacidad para organizar grandes eventos.
La exposición internacional de 1929, y por supuesto, con los juegos olímpicos de 1992, impulsaron la ciudad a nivel urbanístico, permitiendo el desarrollo del anillo olímpico de Montjuic, las infraestructuras de los distritos y abriendo la ciudad al mar mediterráneo (creando la Villa Olímpica y el Puerto Olímpico). Así, Barcelona supo leer y aprovechar la oportunidad olímpica para crear las estructuras y los pilares que permitieron construir la industria del deporte en la ciudad y posicionarse como un referente deportivo a nivel europeo y mundial.
Barcelona quiere deporte, y el deporte quiere a Barcelona
Todo el trabajo realizado por Barcelona para situar la ciudad en el marco deportivo mundial ha tenido sus resultados. Hoy, y en palabras de Joan Josep Pallàs, jefe de redacción de deportes de La Vanguardia “Barcelona es la ciudad con más practicantes de deporte de Europa, y la tercera a nivel mundial, por detrás de Boston y San Diego. El deporte genera en Catalunya el 1,2% del PIB y casi 100.000 puestos de trabajo”.
Barcelona es la sede de empresas deportivas como la Euroleague Basketball, entre otras. Roser Queraltó, Chief Business Officer de la Euroleague comenta que “escogimos Barcelona como sede única de la Euroleague gracias a la profesionalización deportiva de la ciudad, el nivel de sus infraestructuras y por la atracción que tiene Barcelona para atraer eventos deportivos internacionales”.
Nike es otro claro ejemplo de éxito para la ciudad. Pau Galindo, EMEA Consumer Strategy Director en Nike, comenta que “la estrategia global de Nike es acercarse al consumidor y por eso escogimos 12 sedes mundiales para entender las necesidades del día a día. Seleccionamos Barcelona como la sede para el sur de Europa por considerarla el centro global del deporte, una ciudad donde la participación deportiva del 75% de la población es la mayor a nivel europeo.”
En un momento como el actual, dónde acoger y mantener eventos deportivos de calidad es muy complicado por la competencia feroz de otras ciudades, tanto españolas como internacionales, no hay que olvidar que Barcelona y Catalunya siguen siendo un gran polo de atracción de eventos deportivos como el Trofeo Conde de Godó de tenis, la final del concurso mundial de saltos en el Real Club de Polo de Barcelona, la Fórmula 1 y Moto-GP y la volta de Catalunya, y, además, es la casa del principal activo deportivo de la ciudad, el Futbol Club Barcelona.
Este cocktail de empresas y eventos que siguen creyendo y apostando por Barcelona es un gran punto de partida para mejorar la situación de la ciudad. El ecosistema que relatamos muestra una ciudad donde el deporte ya forma parte de su historia y de su carácter: eso es algo que cuesta mucho de forjar y, por supuesto, no se puede comprar. Algo que no se crea de la nada y que es el principal activo de Barcelona.
El futuro es una carrera de fondo
Barcelona cuenta con gran posicionamiento en lo que a industria deportiva – europea y mundial- se refiere, pero tiene múltiples retos por delante que debe afrontar en los próximos años con el objetivo de seguir siendo un referente deportivo y crear una industria y un sector adaptado a las nuevas corrientes y sostenible a largo plazo:
- La pasión por el deporte y su práctica se está perdiendo en las nuevas generaciones, cómo bien demuestran los datos demoscópicos recientes. Uno de los objetivos debe ser convertir la tecnología en un brazo que permita atraer nuevamente a los jóvenes a consumir deporte. En palabras de Pau Galindo, “Barcelona debe crear cantera de campeones” o como bien expone Emilio Zegrí, presidente de la Fundación del Real Club de Polo de Barcelona, “la base debería centrarse en potenciar el deporte en la educación”.
- Debemos dotar a Barcelona de recursos que permitan “potenciar los motores deportivos de la ciudad”, como bien explica Enric Jové, CEO de McCann Worldgroup Barcelona. “Es preferible convertir el Godó en un máster 1000, o buscar atraer más Euroleagues que apuesten por la ciudad para ser las sedes europeas o mundiales. Las consecuencias ya vendrán luego”.
- Roser Queraltó propone “fomentar la vinculación entre empresas deportivas”, con el objetivo de avanzar en el sector y seguir profesionalizando todos los actores de las empresas deportivas.
- Atraer talento directivo a la industria del deporte en Barcelona, tanto a nivel institucional como privado, es uno de los grandes retos clave que presenta esta industria.
Barcelona está en el camino correcto. Un claro ejemplo de esta evolución es el Barcelona Sports Tech Hub, que se convertirá en un espacio de conexión entre el ecosistema de la innovación y el sector del deporte, combinando el conocimiento y el talento deportivo y tecnológico con la financiación y la inversión.
Barcelona tiene por delante un apasionante reto: el de continuar siendo un referente deportivo a nivel mundial durante las próximas décadas. Y como nos comenta Enric Jové “el reto de no olvidar que el talento no se puede industrializar”.
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