«Barcelona es un modelo de transformación social y urbano», por Nea Larson

Nea Larson reside en Barcelona desde hace 14 años. Es especialista en movilidad internacional con más de una década de experiencia ayudando a profesionales y empresas en la complejidad de los traslados internacionales. Trabaja como Global Mobility Manager en Adlanter, asesoría integral de empresas en las áreas tributaria, laboral, mercantil, contable, movilidad internacional, selección y executive research. La pasión de Nea es facilitar la movilidad del talento global.
¿Por qué escogiste Barcelona?
Desde pequeña soñaba con vivir en el extranjero. A los 21 años vine a Barcelona con un programa organizado por Knox College, mi alma mater, por tres meses que se convirtieron en seis y luego en toda una vida. Barcelona me conquistó por su espíritu cosmopolita, su capacidad de reunir a personas de todo el mundo y ofrecer oportunidades infinitas. Mi trabajo en movilidad internacional con Adlanter fue la confirmación de que había encontrado mi verdadero hogar.
¿Qué aspectos de la ciudad destacarías como positivos?
Barcelona ofrece una diversidad geográfica inigualable, que combina armoniosamente ciudad, mar y montaña. Sus barrios conservan una escala humana e íntima, con un nivel de seguridad que contrasta positivamente con otras grandes urbes mundiales. La inversión en movilidad sostenible es ejemplar: un transporte público eficiente, una red de carriles bici extensa y zonas como el 22@, donde Adlanter está ubicado, que convierten a la ciudad en un hub tecnológico para startups y demuestran su apuesta por la innovación y la calidad de vida urbana.
¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? ¿Cómo?
Barcelona ha logrado posicionarse globalmente para empresas y emprendedores, pero enfrenta desafíos críticos. La gentrificación amenaza el sistema tradicional en Barcelona, desplazando a residentes locales. Es urgente desarrollar políticas que protejan la vivienda asequible y promuevan la integración real de nuevos habitantes. Un enfoque participativo que involucre a vecinos, asociaciones y colectivos en la planificación urbana será fundamental para preservar la esencia diversa y comunitaria de la ciudad.
¿Qué esperas de la Barcelona de los próximos años?
Tras superar los desafíos actuales de crecimiento e internacionalización, Barcelona se transformará en un modelo urbano innovador. Aspiro a una ciudad más sostenible, donde la tecnología y la innovación se pongan al servicio de todos: barceloneses de toda la vida y los nuevos residentes. Será un referente global en inclusión, diversidad y equidad, trascendiendo su imagen de destino turístico para convertirse en un laboratorio vivo de transformación social y urbana. En Adlanter justamente acompañamos a nuestros clientes y a la ciudad en esta transformación.
¿Cuál sientes que es tu ciudad? ¿Qué es lo que más echas de menos?
He tenido la fortuna de integrarme plenamente en la cultura catalana desde el primer momento, evitando el error común de los extranjeros de vivir al margen. Trabajando en una empresa catalana de origen, pero con visión global, me sumergí completamente en el ritmo local. Barcelona se ha convertido en mi hogar, aunque mi corazón permanece dividido. Sueño con un teletransporte que me permita abrazar simultáneamente la vibrante vida catalana y los recuerdos de Illinois, dos lugares que han definido mi identidad.
