«En Barcelona nunca falta cultura y es accesible a todos», por Anna Slizinova
Anna Slizinova, nacida en Zaporizhzhia (Ucrania), comenzó su formación musical en su país natal antes de obtener una maestría en interpretación operística en el Conservatori del Liceu de Barcelona. Desde 2021, se ha comprometido a promover la música y las artes a través de su asociación Unlock Art, de la que es presidenta y cofundadora, produciendo numerosos conciertos y espectáculos operísticos. Además de su carrera musical, Anna cuenta con más de seis años de experiencia en el sector del IT, habiendo progresado desde un puesto inicial hasta convertirse en Product Director.
¿Por qué escogiste Barcelona?
En 2017 recibí mi aceptación al Conservatori del Liceu. Tras mi maestría, produje mi primera ópera en Barcelona, algo posible gracias al talento internacional de la ciudad. Algunos colaboradores de esa producción son ahora amigos cercanos y parte de Unlock Art.
¿Qué aspectos de la ciudad destacarías como positivos?
En Barcelona nunca falta cultura y es accesible a todos. Es un lugar perfecto para quien disfruta de la diversidad cultural y creativa. La vida no se centra solo en su centro; hay eventos en todos los barrios, lo que refuerza el vivir rodeado de belleza.
¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? ¿Cómo?
Hay dos temas clave. Los impuestos financian sanidad e infraestructuras, pero muchos ciudadanos temen no ver sus beneficios o sienten que les afectan demasiado. Propongo una app, que existe en Ucrania, para gestionar impuestos. Este año participé en conciertos para apoyar personas sin hogar. Debemos conectar recursos con quienes los necesitan.
¿Qué esperas de la Barcelona de los próximos años?
Espero que la cultura de Barcelona siga floreciendo y que el tranvía de la Diagonal funcione según lo previsto. Con solo 1.380 personas sin hogar, debería ser posible resolver el problema rápidamente. Me gustaría que se reconsidere expandir el aeropuerto. No podemos depender del turismo; debemos diversificarnos. También debemos mejorar el sistema fiscal para retener talento global, difícil con un sistema que desincentiva.
¿Cuál sientes que es tu ciudad? ¿Qué es lo que más echas de menos?
Me enorgullezco de llamarme Barcelonian by choice. Como cantante de ópera, viajo la mayor parte del año, lo que complementa mi vida en Barcelona. Las nuevas experiencias enriquecen nuestras conexiones, ofreciendo perspectivas frescas que puedo compartir después. Lo que más extraño de mis ciudades natales, Zaporizhzhia y Kyiv, es sobre todo sentimental. Anhelo la primavera, los acogedores quioscos de café y los días tranquilos que existían antes de la guerra.
En Barcelona Global, el objetivo es hacer de la ciudad el mejor lugar para el talento con impacto, y realmente creo que estamos en buen camino.