La Barcelona de la medicina y del sector farmacéutico
Marta Comella
Disease Access Manager at Novartis Oncology
Felix Zink
Sustainability Lead at Bayern
Barcelona es una ciudad muy competitiva en el sector de la salud. Este sector, que incluye tanto la actividad sanitaria como las industria farmacéutica y biosanitaria, es el segundo sector productivo después del automovilístico en Barcelona generando el 7% del PIB y creando más de 230.000 empleos en Catalunya. Además de hospitales y empresas de referencia nacional e internacional, la ciudad condal también cuenta con un ecosistema emprendedor que nutre la innovación en medicina.
No obstante, durante la pandemia del COVID, el sistema sanitario se ha puesto al límite y se ha visto forzado a cambiar, dejando entrever necesidades fundamentales que están revolucionando el sector.
Telemedicina y digitalización
La tendencia en auge actualmente para llegar a más pacientes, de forma más cómoda y pese a la distancia es la telemedicina. La videollamada con un médico que nos sonaba a algo del futuro hace unos años, es ahora ya una realidad. Las grandes farmacéuticas empujan fuerte hacia esta tendencia digital y lo ven como un pilar fundamental del negocio del futuro. En la asistencia primaria, por otro lado, los pasos son pequeños y queda mucho aún por incorporar. Pero contamos con un ecosistema muy innovador con startups en el sector de la salud prometedoras. Un ejemplo es Mediktor, una startup barcelonesa que quiere reemplazar al “doctor Google” y poner a disposición de los ciudadanos una herramienta que usa Inteligencia Artificial para hacer pre-diagnósticos y triaje según los síntomas del paciente. Innovaciones como esta pueden aliviar la presión en la atención primaria y acelerar el diagnostico de pacientes.
Medicina de precisión y personalización
Por otro lado, en el campo de la medicina y la investigación biotecnológica, se están haciendo grandes avances en la medicina de precisión. La medicina de precisión, también llamada medicina personalizada, consiste en prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades de forma personalizada, es decir, en función de las características genómicas de cada paciente, del entorno dónde vive y de su estilo de vida. Los mayores avances se prevé que se concentrarán en enfermedades como el cáncer o en enfermedades raras. Esto es un gran avance, ya que permitirá el desarrollo de fármacos cada vez más específicos para combatir las enfermedades y reducir sus posibles efectos secundarios o toxicidades. En 2021 se han dado importantes pasos en esta dirección, la Universidad de Barcelona creó una nueva cátedra de Oncología de Precisión y la Generalitat ha implantado la medicina de precisión en el sistema sanitario público estableciendo varios centros de referencia.
“La Universidad de Barcelona creó una nueva cátedra de Oncología de Precisión y la Generalitat ha implantado la medicina de precisión en el sistema sanitario público.”
El gran reto de Barcelona en el sector de la salud
Estos avances e innovación, sin embargo, no son suficientes para llegar a ser punteros y referentes internacionales. El sector de la salud crece rápidamente, al igual que nuestra esperanza de vida, y en pocos años va a ser el sector con más impacto financiero. Barcelona necesita una visión común, una agenda compartida del ecosistema sanitario que permita proyectar todo el capital y talento hacia una misma dirección.
Es necesario salir al mundo a aprender de otros sistemas sanitarios y nutrirse de talento internacional, de unir fuerzas y establecer objetivos ambiciosos a largo plazo.
“Es necesario salir al mundo a aprender de otros sistemas sanitarios y nutrirse de talento internacional.”
También es necesario flexibilizar y agilizar el sistema administrativo y legal en el entorno sanitario, ya que pone barreras a la innovación y a la inversión internacional tan necesarias para que el ecosistema siga creciendo. Y a la vez, debe mejorar la transferencia de ciencia básica (investigación) al mundo asistencial, que es fundamental para los avances médicos. Tenemos buena ciencia, tenemos buena infraestructura sanitaria y grandes farmacéuticas, pero nos falta una visión de futuro común para ser ciudad referente y atractiva en el sector de la salud. Este reto es cosa de todos nosotros, ya que cada vez queremos vivir mejor y tenemos que responsabilizarnos a que esto ocurra. Invertir en el sector de la salud, es invertir en nuestro bienestar para el día de mañana.
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