Jaume Plensa, de Barcelona al mundo
Jaume Plensa; artista-escultor
Artista plástico de muchos registros –pero principalmente escultor-, barcelonés y de gran fama internacional; las esculturas de Jaume Plensa pueden encontrarse por todo el mundo, pero él mantiene su estudio al lado de Barcelona, en Sant Feliu del Llobregat.
Singapur, Toronto, Paris, Río de Janeiro, Nueva York o Barcelona tienen una escultura de Plensa en sus calles. Es impresionante ver el mapa del mundo y observar cómo la obra de este artista catalán ha llegado a muchas partes del planeta, interviniendo en el panorama de las ciudades, aunque la pretensión de Plensa es que sus obras se confundan con el paisaje.
El trabajo de Plensa es muy reconocido y ha recibido numerosos premios nacionales e internacionales. De manera regular suele mostrar su trabajo en galerías y museos de todo el mundo, pero una parte muy significativa de su obra son las esculturas en espacios públicos. En Barcelona tenemos su pieza ‘Carmela’ (2015), una escultura de hierro y 4,5 metros de altura, localizada frente al Palau de la Música Catalana.
Pero la más compleja de sus instalaciones es la ‘Crown Fountain’ (2004) en Chicago, donde la materia y la tecnología colaboran. Se trata de un proyecto con leds incorporados a dos grandes bloques enfrentados, donde aparecen los rostros de ciudadanos de Chicago mientras el agua fluye de sus bocas. Necesitó 4 años para acabarla.
Búsqueda de la individualidad
Plensa trabaja con materiales muy diferentes: hierro, cristal, mármol, poliéster, aluminio y fibra de vidrio. La temática de su obra vuelve siempre a la misma búsqueda: el mundo interior, el ser, el individuo como entidad y su relación con la comunidad; de lo pequeño a lo general, de lo particular a lo universal.
Espiritual, reflexivo e incluso algunos dirían místico. Jaume Plensa es un escultor de sensaciones. Con su obra propicia el inicio de un diálogo y propone preguntas acerca del individuo y la relación con la comunidad. En muchos casos sus esculturas se tratan de cuerpos o rostros inacabados, suspendidos en el air, detenidos en el tiempo.
“Las esculturas de Plensa pueden encontrarse en lugares muy distintos del planeta.”
El año pasado Plensa instaló sus obras de manera temporal en lugares tan diferentes como el Monasterio de Montserrat, el Rockefeller Center en Nueva York o el Museo del Hermitage en San Petersburgo.
Sus exposiciones previstas para 2020 (por ahora pospuesta y en busca de nueva fecha debido a la crisis de la Covid-19) incluye una muestra en la Richard Gray Gallery de Chicago y otra en la Galerie Lelong&Co en Nueva York, además de la inauguración de una nueva escultura en espacio público: se llamará ‘Dreaming’ y estará ubicada en la ciudad de Toronto.