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La movilidad como herramienta de ciudad, sostenibilidad y progreso

La movilidad como herramienta de ciudad, sostenibilidad y progreso

Fotografía: Unsplash

La movilidad urbana de la Gran Barcelona se encuentra inmersa en un proceso de cambio acelerado debido a la transformación digital, el espacio metropolitano, el cambio climático y el envejecimiento de la población.

Todo ello, sumado a la reciente pandemia de la Covid-19, pone de manifiesto la necesidad de implementar un nuevo modelo de movilidad para la ciudad y su área metropolitana.

La movilidad se posiciona, por tanto, como un elemento esencial que permita redistribuir oportunidades y suponga un gran impacto en la calidad de vida de las personas que viven y transitan su área de afluencia, así como en la competitividad para seguir atrayendo talento y actividad económica. Dicha movilidad debe ser sostenible, medioambiental y asequible, accesible, inclusiva, fluida y eficiente en el ámbito económico.

Barcelona es una de las ciudades referente en sistemas de movilidad urbana de todo el mundo, preparada para los retos de un futuro cada vez más digital. Sin embargo, es necesario evaluar la situación que atraviesa la ciudad en época postpandemia y proponer una serie de iniciativas de ciudad transversales en un momento clave de elecciones municipales, en el que el debate de propuestas en movilidad tenga un papel central y esté enfocado desde el rigor.

En clave de tendencias globales, según el Deloitte Mobility Index, que analiza 100 grandes ciudades globales en clave de movilidad, Barcelona se ubica en una franja alta de valoración en muchos de los indicadores utilizados. La ciudad se posiciona como ‘global leader’ en visión-estrategia y accesibilidad y ‘top performer’ en diversidad modal, calidad del aire, satisfacción del cliente y congestión. Aun así, todavía tiene mucho camino por recorrer en términos de contaminación, regulación y digitalización.

En cualquier caso, es necesario abrir el debate sobre las medidas dirigidas a la mejora de la movilidad, y construir sobre ellas el máximo de consensos, potenciar la toma de decisiones a partir de datos y desarrollar políticas de comunicación que alejen la polémica de las decisiones. Así lo establece un grupo de más de 40 expertos en movilidad de la ciudad que han trabajado los últimos meses para identificar los retos que la ciudad debe abordar en esta materia para los próximos años.

Las propuestas que Barcelona Global presenta a continuación han sido elaboradas a partir de conversaciones y grupos de trabajo llevados a cabo con expertos en movilidad urbana y parten de las que se plasmaron en el documento ‘Barcelona Global Challenge: el reto de la movilidad metropolitana y sostenible’ en octubre de 2020.

Evolución de la situación respecto a la de 2020

Desde 2020 han surgido muchos cambios en nuestro día a día en la conceptualización del tiempo y el espacio, que han implicado un cambio en nuestros hábitos de movilidad y transporte. Si bien estamos lejos del modelo de movilidad eficiente, sostenible, asequible, accesible, fluida y competitiva de referencia que la Barcelona Metropolitana reclama y merece, se han producido numerosos avances. Sin embargo, algunos de los retos a los que se enfrenta la ciudad en materia de movilidad son:

  1. La movilidad entre la región metropolitana y el municipio de Barcelona: Aunque ya constatábamos la necesidad de mejorar este aspecto en el challenge de 202, dos años después sigue siendo el gran reto a resolver.
  2. Politización de la movilidad: El vehículo privado, la ZBE, las motocicletas compartidas o las VTC son algunos de los temas que han sido sujetos a polémica política e incluso intervención de la justica. Una situación que debería evitarse con una planificación estratégica.
  3. El progresivo envejecimiento de la población hace plantearnos un modelo mucho más accesible y seguro, que cuente con todos los ciudadanos, independientemente de su edad, para que no queden aislados.
  4. La fluidez de la movilidad: La pandemia ha provocado que muchos de los usuarios vuelvan a usar transporte privado lo que ha tenido un impacto directo en la fluidez de la movilidad. Esto, sumado al ‘urbanismo táctico’ realizado en la ciudad, ha provocado una situación que debe analizarse desde una perspectiva metropolitana y con los actores pertinentes e implicados.
  5. El turismo: Barcelona y su área metropolitana necesitan un modelo que permita que el turismo se mueva de forma sostenible y que esté bien conectado con zonas estratégicas del Área Metropolitana como el aeropuerto.
  6. La creciente Distribución Urbana de Mercancías ha cambiado de ser principalmente B2B con un incipiente B2C antes de la pandemia a una auténtica explosión del B2C, siendo un sector que ha llegado para quedarse y que supone un verdadero reto logístico sobre el que hay que actuar con soluciones sostenibles y eficientes.
  7. Los peajes en la región metropolitana han desaparecido sin que se planteen alternativas rigurosas al respecto, tanto en el campo de la financiación para su mantenimiento como en el campo de su potencial uso como gestores de acceso a Barcelona.
  8. La regulación sobre las motocicletas compartidas tiene la oportunidad ahora de presentar una propuesta en clave metropolitana y con una implementación urgente.
  9. La Zona de Bajas Emisiones no queda libre de debate debido a la anulación de la ZBE de Barcelona por parte del TSJC.
  10. La tecnología y el uso de datos: La rápida evolución de la tecnología y la gran cantidad de información que nos aportan los datos pueden ayudar a Barcelona a asentar bases sólidas para mejorar la movilidad y poner al usuario en el centro.
  11. Fondos NextGen: No podemos perder la oportunidad que los fondos nos han dado para mejorar la movilidad metropolitana en clave de electrificación de la misma y de su digitalización.
  12. El sector del taxi y las VTC: Seguimos alejados de la modernización, pacificación, así como descarbonización del sector que debería explorar cómo aprovechar la tecnología para mejorar su servicio.
  13. El Bicing metropolitano: Resulta sorprendente cómo la ejecución de un Bicing metropolitano no pasa por la conexión con el Bicing de Barcelona.
  14. Teletrabajo: El teletrabajo se presenta actualmente como una magnífica oportunidad para mejorar la planificación y favorecer nuevos patrones de movilidad compartida entre personas que comparten proximidad entre su residencia y el puesto de trabajo, así como una nueva forma de entender las llamadas horas punta en movilidad.
  15. Energías renovables: Barcelona ya implementa una serie de medidas en el transporte público para que se mueva con energía limpia. Sin embargootros sectores como el del taxi siguen con esta tarea pendiente.

Consensos renovados y propuestas destacadas

La planificación de la movilidad debe basarse en los siguientes grandes principios:

  1. Ámbito metropolitano: es necesario un pacto metropolitano para la movilidad.
  2. Intermodalidad y comodidad al servicio del ciudadano.
  3. Financiación de la movilidad y desempeño de las inversiones.
  4. Digitalización.
  5. Sostenibilidad

A partir de los consensos identificados, se proponen una serie de propuestas alineadas con los grandes principios mencionados que son claves para que la Gran Barcelona sitúe al ciudadano en el centro de la movilidad y sea segura, sostenible y fluida:

  1. Desarrollar un modelo real de gobernanza metropolitano de la movilidad, como por ejemplo una Agencia para la movilidad metropolitana que sea capaz de potenciar las alianzas y sinergias entre las diferentes administraciones, con los operadores, y entre los operadores entre sí.
  2. Potenciar la intermodalidad a través del diseño de las infraestructuras y de la oferta de transporte público.
  3. Abrir un debate serio y sereno sobre la conveniencia o no de establecer medidas con respecto a la congestión de entrada en la ciudad.
  4. Revertir la mala experiencia en la concesión de licencias para motos y bicis compartidas.
  5. Reforzar la compatibilidad y coherencia en los modelos de gestión de los sistemas de Bicing metropolitanos con el Bicing de la ciudad de Barcelona.
  6. Asegurar la visión metropolitana de las actuaciones de transformación de los grandes ejes de la movilidad de Barcelona.
  7. Favorecer la fluidez de la movilidad en el centro revisando de forma rigurosa y selectiva algunos tramos de carriles bici y asegurando un servicio de transporte público puntual.
  8. Abordar la financiación de las políticas de movilidad y en especial del transporte público y las infraestructuras de la nueva movilidad.
  9. Ejecutar todos los compromisos de inversión en transporte público.
  10. Crear un espacio web de transparencia sobre el estado de las inversiones en movilidad en la Región Metropolitana de Barcelona.
  11. Avanzar decididamente en la digitalización total de la movilidad metropolitana a través de la tecnología MaaS potenciando la recogida de datos.
  12. Compromiso de descarbonización del 100% de la flota de transporte público, VTCs y de repartidores de mercancía.
  13. Facilitar el despliegue y la financiación de la infraestructura de carga eléctrica en los aparcamientos públicos y privados de la ciudad.
  14. Ejecutar con celeridad el pacto para la distribución sostenible de última milla.
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