Barcelona se mueve: El trayecto de Barcelona hacia una movilidad sostenible

A lo largo de la historia, la movilidad se ha ido transformando y adaptando a las nuevas realidades económicas y sociales. Al día de hoy, estos cambios siguen produciéndose, pero, en esta ocasión, acelerando los tiempos. Los avances tecnológicos y la concienciación en materia de sostenibilidad hacen que se busquen soluciones a corto plazo para llegar a muchos de los objetivos marcados por la Agenda 2030 y que Barcelona se encamine hacia una movilidad sostenible

Para llegar a conseguir esto, es necesario un pacto entre todas las administraciones metropolitanas, con el fin de gestionar de manera integral una movilidad sostenible, accesible y eficiente.

Barcelona es una gran ciudad con una alta densidad de habitantes. Alrededor del 75% de los desplazamientos urbanos ya se realizan con métodos de transporte sostenibles. No obstante, tanto la movilidad metropolitana (desplazamientos que actualmente se producen mayoritariamente en coche y generan un importante nivel de emisiones de carbono). Como la movilidad de distribución de mercancías impactan en Barcelona. A continuación, abordamos un resumen de retos relevantes para Barcelona en su trayecto hacia la movilidad sostenible que necesita.

Conectividad metropolitana con la ciudad de Barcelona

Uno de los principales retos que tiene por delante la ciudad, es conseguir infraestructuras que permitan una conectividad metropolitana verdaderamente eficiente y además sostenible. Según Ricard Font, presidente de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), se debería acelerar las inversiones que conduzcan a un transporte colectivo eficiente y sostenible. Por ejemplo, la unión del tranvía por la Diagonal, finalizar el tramo central de la Línea 9 de metro que tantos años lleva parada acumulando retrasos, así como la conexión entre Gracia y Plaza España de los Ferrocarrils de la Generalitat.

Font, también propone seguir ampliando los aparcamientos metropolitanos en estaciones ferroviarias bajo el concepto de Park & Ride.

Son muy necesarios para poder seducir a aquellos usuarios que viven alejados de las estaciones y deben utilizar su transporte privado para llegar hasta ellas. Ciudades como Ámsterdam, han implementado con mucho éxito este modelo e incrementado exponencialmente sus usuarios en transporte público. Reduciendo así, las emisiones de CO2 en su área metropolitana.

Aviso para navegantes: si bien estas medidas son imprescindibles para fomentar la conectividad metropolitana con la ciudad de Barcelona, es necesario que se aborden a nivel de país proyectos ambiciosos. Ya que sin ellos, las vías actuales de infraestructuras de movilidad llegarán al límite de su capacidad a medio plazo. Razón por la cual, podrán dar respuesta a las necesidades de transporte público y sin emisiones que se pretenden conseguir.

La transformación digital al servicio del ciudadano: Movilidad integrada y digital

En los últimos años, se ha producido un claro cambio de hábitos de consumo de los ciudadanos y una auténtica revolución de los valores en materia de movilidad. Ahora se valora la comodidad, más que la propiedad de los vehículos. También se busca conseguir desplazamientos más saludables y con menor impacto. En este sentido, Marta Labata, directora general de Barcelona de Serveis Municipals (BSM), propone varias medidas para reducir las emisiones de carbono y avanzar hacia la transformación digital de la movilidad, al servicio de los ciudadanos. 

En el ámbito de la distribución urbana de mercancías, propone impulsar el uso de los parkings subterráneos como hubs de servicio a la movilidad junto con regulación de la DUM para mejorar la sostenibilidad y eficiencia. Para ello, debería revisarse el modelo de entrega de mercancías puerta a puerta. Puesto que el incremento de los pedidos online hace insostenible a medio plazo la circulación permanente de los vehículos de entrega de mercancías. Al mismo tiempo, Labata propone utilizar espacios ya existentes como, por ejemplo, el comercio de proximidad, para la entrega y la recogida de pedidos online. 

Finalmente, destaca el papel clave que están destinadas a jugar las plataformas de agregación de servicios de movilidad, para ofrecer a los ciudadanos a un clic la máxima integración entre distintos medios de transporte e infraestructuras de movilidad. 

Trabajando para la descarbonización de la movilidad, con la movilidad eléctrica y compartida 

Ciudades como Barcelona, son protagonistas del reto de conseguir una movilidad que proteja la salud de sus ciudadanos. Minimizar el impacto ambiental de las grandes urbes donde se concentra la mayoría de la población, también. Para ello, además de integrar las medidas ya descritas, la movilidad con vehículos eléctricos y la movilidad compartida están llamadas a jugar un papel clave.

Por parte de la directora de BSM, destaca que tiene que continuar el esfuerzo de implantación de la gran red de puntos de carga eléctrica de Barcelona. Esta se ha hecho con inversión pública anticipándose a la demanda, para ser un facilitador de la transformación del parque automovilístico incentivado por las políticas actuales estatales y europeas.   

La movilidad compartida, por su parte, se basa en un sistema de vehículos eléctricos, que suponen un complemento al transporte público y privado. Consiguen fomentar la multimodalidad entre sistemas, a la par que consiguen una reducción de emisiones al sustituir otros medios de transporte con mayor impacto. En este ámbito, Barcelona tiene que adoptar un papel más ambicioso. Para que las administraciones públicas provean de una buena regulación que fomente la ordenada convivencia entre los peatones y los vehículos compartidos. Pero, que al mismo tiempo no impida la expansión de una alternativa de la cual la ciudad no se puede permitir prescindir para conseguir sus objetivos.

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