Barcelona, campus universitario internacional
- Barcelona Global pide al Govern flexibilizar y facilitar los procesos de admisión en las universidades públicas para captar estudiantes extracomunitarios.
- En Catalunya, los trámites son más estrictos que en la Comunidad de Madrid.
La ciudad que atraiga talento marcará la diferencia. Y la univer- sidad es una vía para ello. En 2016, 5,1 millones de estudiantes cambiaron de país para obtener un título universitario, un 76% más respecto a la década anterior. Y la previsión es que en 2030 la cifra suba a 10,2 millones. El filón, de talento y económico, lo han visto claro ciudades como Ámsterdam, Copenhague o Varsovia, que en los últimos años se han convertido en potentes centros de atracción de estudiantes internacionales y han hecho de la educación superior una política de país. Tanto Países Bajos como Dinamarca han dotado a sus universidades de gran autonomía de acción y han reducido las limitaciones a la libre entrada de estudiantes extracomunitarios.
Países Bajos ha pasado de acoger 14.012 jóvenes en 2000 a aco- ger 96.289 en 2017, un aumento del 587%. Dinamarca ha multiplicado la cifra por tres hasta los 34.000. En ambos casos, este co- lectivo de alumnos representa el 12% del total de sus estudiantes universitarios.
Barcelona Global ha discutido toda esta problemática con todos los rectores de las universidades y también con el Departament d’Universitats i Recerca. Todos ellos lo ven claro. El Departament d’Universitats abordará en breve la cuestión de la homologación con el Departament d’Educació.
De entrada, Barcelona Global reclama al Govern que, como hacen otras autonomías, convaliden el bachillerato cursado en el extranjero sobre 14, no sobre 10. Esto no solo beneficiaría a estudiantes extranjeros, sino también a aquellos catalanes (cada vez más) que realizan el bachillerato en países como Estados Unidos. Otra petición es que las universidades hagan una reserva de plazas para este colectivo y que estos jóvenes puedan saber ya en primavera si son admitidos o no.
Por otra parte, Barcelona Global valora positivamente que la Losu haya dejado una vía abierta a los grados de tres años. Todas las universidades públicas catalanas participan en alianzas europeas.
Barcelona Global apuesta por generalizar el inglés como lengua de enseñanza en la universidad pública. Esta petición toparía con el plan del Govern para que en 2025 el 80% de las clases se- an en catalán.