La Barcelona emprendedora: ¿fuga de talento?

Barcelona se caracteriza por ser un polo de atracción del emprendimiento local y extranjero en toda Europa que ha conseguido recientemente escalar a una no desdeñable séptima posición dentro del sector tecnológico.

No obstante, aún estamos lejos de otras ciudades como Londres, Berlín o París cuándo se compara la inversión que recibimos de family offices, business angels o incluso fondos de venture capital.

Iniciativas y organizaciones como Barcelona Activa están siendo los principales motores de emprendimiento en nuestra ciudad desde 1987. Tal es así que muchas de las caras visibles del mundo emprendedor actual han contribuido e incluso formado parte del ecosistema de Barcelona Activa. Su misión es clara, que el emprendimiento en la ciudad sea universal y así dar respuesta a la necesidad de fomentar el empleo a través de proyectos emprendedores locales.

La situación de desempleo en España entre los jóvenes (16 a 29 años) es francamente desoladora, con una tasa de paro actual del 30,2%. No obstante, la solución no recae únicamente en formar a la sociedad en habilidades para poder presentar un CV a las grandes corporaciones. El emprendimiento es una habilidad y un sector que puede contribuir en la mejora de estas ratios, especialmente si fomentamos un ecosistema emprendedor que favorezca el incremento de casos de éxito.

En ese caso, el talento necesario para el emprendimiento en Barcelona ¿se crea o se importa?

Actualmente, las cifras reflejan que el talento emprendedor, científico, digital y tecnológico que se genera en la ciudad suele, en numerosas ocasiones, expatriarse a otras ciudades europeas para encontrar mejores condiciones laborales. Consecuencia de ello, los proyectos emprendedores locales ven necesario tener que cubrir sus plantillas con talento extranjero que se vea atraído por las buenas condiciones climáticas y la cultura cosmopolita de Barcelona, pero a costa de tener que soportar un coste salarial más elevado.

Asimismo, no son pocos los retos que presenta el conseguir fidelizar aquel talento local que precisamente ha escogido quedarse en la ciudad de Barcelona. En este sentido, es necesario recalcar que, si bien Barcelona está trabajando enormemente en ser un hub de referencia emprendedora en Europa y conseguir atraer a las grandes corporaciones multinacionales y tecnológicas, el coste de oportunidad suele ser muy elevado para los proyectos locales.

Cuando una reconocida multinacional decide establecerse en Barcelona, suele aprovechar para contratar una relevante cantidad de talento local atraído por unas condiciones laborales y salariales superiores a las ofertas de proyectos emprendedores de la ciudad. Esto supone que los emprendedores se queden sin talento local y deban destinar mayores recursos al incremento de coste salarial para evitar una fuga a la competencia extranjera, ralentizando así su crecimiento empresarial (por lo menos en términos de rentabilidad futura). En otras palabras, cuando una gran corporación multinacional se establece en Barcelona, suelen ser los emprendedores locales los primeros que soportan los costes y el esfuerzo de fidelizar al talento local.

No cabe la menor duda de que Barcelona va por buen camino y reflejo de ello es la llegada de nuevas multinacionales a la ciudad. No obstante, no debemos olvidar que hay que apoyar y reconocer el esfuerzo que ello supone para nuestros proyectos locales.

“Cuando una gran corporación multinacional se establece en Barcelona, suelen ser los emprendedores locales los primeros que soportan los costes y el esfuerzo de fidelizar al talento local.”

Entonces, ¿hay talento local en Barcelona?

Sí, por supuesto que lo hay. Reflejo de ello son los grandes emprendedores del país y catalanes como Pau Sendra, Óscar Pierre, Carlos Pierre, Gerard Olivé, Sergi Baños, Bernat Añaños, Cristina Aleixendri, Gala Freixa, Yaiza Canosa, Bernat Ripoll, Claudia de la Riva, entre muchos otros. No obstante, hay que seguir trabajando en incrementar el listado para conseguir un verdadero ecosistema emprendedor.

Constantemente oímos hablar en prensa y televisión de esos animales mitológicos con cuerpo de caballo blanco y un largo cuerno en espiral, los unicornios, startups valoradas en más de 1.000 millones de dólares que necesitan talento digital. Quizás, ahí, debamos focalizar nuestros recursos para que las universidades y grandes escuelas de nuestro país puedan cultivar y fomentar la base de nuestro futuro como ciudad con talento digital.

¿Será momento de hacer del talento emprendedor algo “sexy”?

En los últimos lustros, los ingenieros informáticos han sido estigmatizados como “frikis”, los expertos en marketing digital como “influencers” y los data scientist como “nerds”. Pero no olvidemos que cuando en televisión emiten “Masterchef Junior”, la Generación Z quiere ser cocinera; cuando emiten “Fama a bailar”, todos quieren ser bailarines; cuando emiten “Operación Triunfo” la joven audiencia quiere ser cantante; y cuando emiten “La Isla de las Tentaciones”… nos abstenemos de sacar conclusiones.

Quizá, solo quizá, y con riesgo de caer en las peligrosas y áridas tierras del populismo barato, es necesario apalancarse en los medios de comunicación (“originalmente” pensados para fomentar la cultura) para que la generación actual y la del ansiado metaverso, se interese por el talento emprendedor. Debemos concienciarnos que aquellas profesiones necesarias para el emprendimiento en Barcelona tienen que ser “sexys”, debemos fomentar los ecosistemas emprendedores para así impulsar la interconexión entre los diferentes actores y contagiar el espíritu emprendedor en nuestra sociedad. Así, forjaremos la Barcelona del futuro.

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