Barcelona Global contribuye a la aprobación de la Ley de Startups
El jueves 1 de diciembre el Congreso de los Diputados aprueba la Ley de Fomento del ecosistema de las empresas emergentes, más conocida como Ley de Startups.
Después de más de 5 años de trabajo, que Barcelona Global empezó bajo la presidencia de Gonzalo Rodés y que ha contado con el apoyo de centenares de socios y 14 despachos de abogados, sale a la luz esta ley que abre un camino de mejoras para conseguir la Barcelona del talento a la que aspiramos y para seguir introduciendo mejoras tanto en la fiscalidad como en la burocracia asociada a la atracción de talento.
Estos son algunos de los principales logros para Barcelona y conocer qué significa para Barcelona esta ley:
- Facilitar la atracción de profesionales independientes e inversores posibilitando que puedan acogerse al régimen fiscal de impatriados como ya lo hacían los profesionales asalariados, corrigiendo así una discrepancia. Esto permitirá, por ejemplo, atraer a profesionales e inversores con experiencia en escalar empresas que puedan prestar servicios a varias startups y convertir Barcelona en un verdadero hub generador de unicornios.
- Posibilitar que las startups compitan con las corporaciones en atracción de talento con planes de stock optionssin que el atractivo de estas sea desactivado por la fiscalidad.
- Agilizar la contratación de talento internacional facilitando el acceso al NIE, permitiendo un plazo para conseguirlo de 6 meses.
- Posibilitar la incorporación como talento local de los estudiantes internacionales que vienen a Barcelona a cursar estudios superiores, y que tras la finalización de sus estudios dispongan de un permiso para la búsqueda de trabajo, hasta dos años.
- Incentivar las inversiones en startups a través de la mejora de la tributación de las gestoras de fondos de capital riesgo y business angels. También se incentiva la inversión privada y de particulares en compañías emergentes aumentando la cantidad deducible y la exención aplicable.
- Atraer nómadas digitales que trabajen desde Barcelona para sus empresas en otros países, a través de la concesión de permisos de residencia durante tres años, renovables.
- Otorgar con mayor agilidad la consideración de empresa emergente innovadora: si a los tres meses no se emite el informe preceptivo sobre su aspecto innovador, se la considere así por silencio positivo.
- Posibilitar que se consideren empresas emergentes a aquellas con una facturación de hasta 10 millones de euros (con un límite temporal de 5 o 7 años desde su creación) y que, por tanto, puedan acogerse a los beneficios definidos en esta ley.
Esta ley abre un camino de mejoras para conseguir la Barcelona del talento a la que aspiramos y es momento de seguir introduciendo mejoras tanto en la fiscalidad como en la burocracia asociada a la atracción de talento.