El ecosistema financiero de Barcelona: silencioso e imprescindible
Fotografía: Jordi Bernadó
Pablo Gerpe
Head of Business Improvement at Quadpack Group
Daniel López Rodríguez
Head of Corporate & Dispute Resolution at VidaCaixa
Barcelona no ha competido nunca por ser un hub financiero como históricamente lo han hecho Londres, Nueva York o Frankfurt y, más recientemente, Dublín.
Sin embargo, el Financial Times acaba de reconocerla como la ciudad europea con una mejor estrategia para captar inversión extranjera.
Los méritos que le han valido esta mención se identifican con la probada capacidad de Barcelona para atraer negocios tanto de grandes grupos multinacionales como de generar iniciativas innovadoras.
Foto: SevenStorm JUHASZIMRUS
La globalización, la digitalización y la desintermediación, de hecho, están cuestionando el modelo de city financiera tradicional. Ya no importa tanto la localización física del dinero ni de los propios mercados. Gana valor, en cambio, la capacidad de las ciudades para atraer talento, generar ideas innovadoras y de contar con un ecosistema capaz servir como catalizador de la actividad económica.
Barcelona, como en tantos otros ámbitos, también se hizo a sí misma en lo financiero. Dos de los principales grupos bancarios españoles tienen su origen aquí y surgieron de la iniciativa privada. Uno, CaixaBank, nació para dar respuesta a necesidades ciudadanas. El otro, Banco Sabadell, para servir a los entonces pequeños empresarios que luego liderarían la creación del sólido tejido empresarial que todavía perdura en torno a la ciudad. A pesar de las turbulencias políticas de los últimos años, ambos grupos mantienen un fuerte compromiso con la ciudad y sus principales sedes operativas continúan en el área metropolitana de Barcelona.
Barcelona es una ciudad que apuesta por la innovación; posee muy buenas infraestructuras, una magnifica localización en el mapa mundial, grandes entornos empresariales y sólidos fundamentos demográficos con un talento inmejorable a un gran precio. En 2021, Barcelona fue la cuarta ciudad de la UE con más rondas de financiación. La capital catalana se posiciona, así, por delante de hubs tecnológicos como Ámsterdam o Múnich, y sólo por detrás de París, Berlín y Estocolmo, con 207 operaciones de inversión, que captaron 1.479 millones euros el pasado año.
Oficinas 22@ Barcelona, Foto: Ajuntamnet de Barcelona webpage
Barcelona es también la cuarta ciudad europea más atractiva para el negocio fintech. Checkout, valorada en más de 40.000 millones de dólares y considerada la segunda fintech más grande del mundo, ha situado hub teconlógico en Barcelona. Kantox, especializada en la gestión de divisas online para bancos y empresas, y Pay Retailers, líder de servicios de pago en línea, también son dos ejemplos sobresalientes en este sector que están estrechamente vinculados a la ciudad.
A pesar del contexto actual, el tejido financiero de Barcelona contribuye a aportar resiliencia a la ciudad. Como ejemplo, en contra de algunos augurios, el MWC sigue siendo un proyecto con futuro. Además, Barcelona sigue siendo capaz de encontrar y generar nuevas oportunidades, como demuestra la reciente noticia de la futura celebración de la Copa América de vela. Desde una perspectiva estrictamente financiera, Barcelona no es Londres, Nueva York o Ámsterdam, pero tampoco lo necesita.
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